3.- Progreso De La Orden En Europa

 La milicia del Temple fue establecida en todos los reinos de Europa durante el maestrazgo de Fr. Hugo, adquiriendo en todas partes por su valor e intrepidez fama y gloria. De ahí es que las plazas y los castillos más amenazados se confiaban a su defensa. En los ejércitos cristianos los Templarios eran los primeros en atacar y arrollar al enemigo, por numeroso que fuera; con tales cualidades y condiciones no es de admirar su progreso, importancia y poder.

 Se le destinó las defensas de las fronteras de Jerusalén, y distribuidas sus fuerzas en destacamentos, vigilaban aquellas, haciendo frente por todos lados, Propagación De La Orden Por Cataluña Y Aragónimpidiendo las correrías y el merodeo de los infieles. El reino cristiano de Jerusalen se hallaba bloqueado por diferentes príncipes turcomanos, o por los árabes del desierto o por los sarracenos de Egipto. El celo unido al valor de los Templarios y el eco de sus primeras empresas se captaron pronto la admiración y voluntad de los cristianos, así como infundieron terror a los musulmanes.

 Durante el gobierno de Hugo de Paganis se extendió y propagó la Orden del Temple por toda España, principalmente en Cataluña y Aragón

 Con la muerte de Hugo de Paganis, primer Gran Maestre y fundador de la Orden, los Templarios residentes en Jerusalén, reunidos en capítulo, eligieron como sucesor a Fr. Roberto de Craon cuyo sobrenombre era "El Borgoñón".

 Roberto entró en la Orden del Temple en 1130. Al cabo de poco tiempo, Roberto fue elegido Gran Maestre, demostrando gran valor e intrepidez.

 Una muchedumbre de bandoleros se había atrincherado al otro lado del Jordán, y el rey de Jerusalén había reunido al ejército cristiano y marchado para derrotarlos. Al saber de esta expedición, el gobernador de Alepo Asuard, aprovechó la ausencia del rey para merodear por Palestina y atravesar el Jordán a la cabeza de una división, talando y robando el país a voluntad. Gran Maestre, que se había quedado en Jerusalén, al tener noticias de esta invasión, reunió a los caballeros y armando a muchos ciudadanos y sin perder tiempo, fue al encuentro del enemigo. Este, que no esperaba resistencia, se sorprendió, y al empuje de las fuerzas cristianas emprendió la fuga. La prudencia aconsejaba contentarse con este resultado, y tal era la intención del Gran Maestre; pero la codicia del botín hizo que esta jornada fuese fatal para los cristianos.

 Tras haber derrotado a los musulmanes, los ciudadanos y demás gente que había seguido al Gran Maestre se desbandaron para correr al pillaje, y Asuard, que lo comprendió, replegando sus fuerzas, acometió de nuevo y derrotó completamente a los cristianos.

Ataque De Asuar - Gobernador De Alepo

 El Gran Maestre intentó contener a los sarracenos pero fue en balde, a medida que los Templarios acudían por pelotones para secundarle, eran acuchillados por el número.

 La noticia de esta derrota llegó muy pronto al ejército, y lejos de aminorar el ánimo de los jefes, no hizo más que redoblar su espíritu a fin de estrechar al enemigo en sus escondites. En efecto, al cabo de poco tiempo el ejército cristiano que había acudido para castigar a aquellos bandidos, se apoderó de dichas montañas pasando a cuchillo a los malhechores, cuyo castigo consoló la pérdida sufrida por el experimentado jefe superior del Temple.

 Omad-Eddin-Zenghi, sultán de Mossul y Alepo, fundador de la dinastía de los Aladecks, tomó por la fuerza Edesa. Esta pérdida causó honda sensación en Occidente y en Oriente porque con dicha pérdida se veía amenazada toda Palestina.

 Por este motivo se produjo un clamor general reclamando que ésta fuese socorrida de inmediato. Así se produjo la Segunda Cruzada para salvar Tierra Santa de los musulmanes.

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